Rocambolesc: soñando en helados

Segunda entrada de nuestro ciclo de heladerías: Rocambolesc. Otra vez lo recordamos, si conocéis alguna indispensable, ni os lo penséis: dejadnos un mensaje en facebook o en esta misma entrada con vuestra recomendación y a ver si tenemos el placer de conocer y escribir sobre ella! Pero así como la primera (Delacrem), el Rocambolesc (en Girona) es un imprescindible de cualquier amante de los helados (y diría incluso, de cualquier humano). El Rocambolesc en sí mismo es una perfecta excusa para visitar la encantadora Girona, y sólo por ver su local y probar sus helados ya se justifica el viaje.

Rocambolesc es la heladería de Jordi Roca, el pequeño de can Roca, y se podría decir que más que una heladería, es el sueño de cualquier niño: desde sus helados y sus toppings a los colores y todos los detalles del local, el Rocambolesc es, para todo aquel que alguna vez soñó con Charlie y la fábrica de chocolate, una pequeña fábrica de sueños.

Y las habituales colas y la magia del local dan paso a unos helados que no traicionan: desde su vainilla (que cambia la percepción de la vainilla de cualquiera) a sus sorbetes (todos hechos como helado soft), sus sabores sorprenden, reafirman y contrastan todo lo que te imaginas cuando piensas en ese helado. Dentro de toda su gamma, el Postre là ctic (inspirado en el famosísimo postre d’El Celler: helado de leche de oveja, coulis de fruta de la pasión, dulce de leche y algodón de azúcar) es un imprescindible; pero con él el Poma al forn (que según nos dijeron, es uno de los más demandados), y el de vainilla (con cualquier topping al gusto). Otro deleite: el panet, un mágico panecillo caliente relleno de helado y sus toppings. Y hablando de toppings, aquí otro mundo a parte: sablé, bizcocho de chocolate sin harina, frutas, salsas, crujiente de caramelo, gominolas, garrapiñados…posibilidades que no te acabas ni en cuatro visitas -y habla la voz de la experiencia- Â 😉