El Nanaya es un restaurante no apto para todo el mundo: hay que estar dispuesto a encargar tus platos en una pantalla y esperar en la mesa a recibirlos. A su favor, hay que decir dos cosas: la comida vale la pena y el precio -por ser japonés- es de los más bajos de Barcelona, sin olvidar la calidad. La segunda cosa, el sistema de máquinas para reservar es más que fácil. Todo muy intuitivo, fotos para ayudar a la decisión y soporte del personal en caso de dudas. Y, ¿que qué consiguen a parte de la eficacia y del ahorro de personal? Una experiencia moderna y plenamente japonesa, porque cualquiera que haya ido a Japón volverá con la anécdota de las cadenas de comida en Japón y sus pantallas.
Sabiendo esto, Nanaya no es más que un trozo de Japón en Barcelona: el trozo del fast-food japonés, los restaurantes rápidos, cotidianos, baratos y sin perder calidad. En Nanaya se dispone de menús fijados o carta abierta, y un menú se compone de plato principal, bebida, dos entrantes y postres o café. Completo, sabroso y saciante. Ejemplos de su carta? Sushi en todas sus variantes (maki, uramaki, temaki, nigiri, sashimi,…) y platos calientes que, aunque sean sencillos, son mucho más que recomendables (siendo el katsu curry uno de los mejores). Y, si sois fanáticos del negi, se podrían comer hasta 10 sin cansarse de ellos (son como en la foto, jugosos, bañados en salsa y con el queso perfectamente fundido. ¡Bien!)
En definitiva, el Nanaya es el lugar si se busca comida japonesa sencilla, barata y no por ello mala.
Avinguda Diagonal, 173Â (mapa)
Precio medio (carta): 12 €
Horario: Mar – Sáb   13.00 – 16.30    20.00 – 23.30
Dom – Lun  13.00 – 16.30