Ahí va una nueva entrada sobre heladerías, y -vamos a admitirlo- no esperada. Esta heladería llegó a nosotros gracias a Damià Mulà , nuestro cocktailman en nuestro último taller privado de cócteles. Y es que siempre hay que hacerle caso a un coctelero cuando de sabores se trata, y él llegó a la heladería a través de un amigo italiano. Y ya, sabiendo esto, no quedaba más duda: había que probarla.
El espacio merece una visita: pequeño, encantador, y con un mostrador de helados que te llena de dudas sobre qué sabor pedir. ¿Tiramisú, con todo el bizcocho y cacao por encima? ¿Crema catalana, bien quemada? ¿El cheesecake, con streusel y mermelada? Aunque todo vaya a gustos, admitiré que probé dos sabores y los recomendaría a cualquiera: chocolate picante (bien intenso primero, y después con sabor picante) y el de cardamomo y dátiles (buenísimo y con un sabor a cardamomo irresistible). Más allá de los helados, tienen cràªpes, gofres, brioches (recordad cómo debería comerse el helado según los sicilianos), capuccino, chocolate caliente y affogatto. Ah, y un tiramisú en la nevera que me quedé con ganas de probar.
Gocce di Latte
Pla de Palau, 4Â (mapa)
Horario:Â Lun-Dom. 12.00-00.00