Espai sucre: homenaje al postre

Espai sucre -el primer restaurante de postres del mundo- es uno de los restaurantes gastronómicos que no habría que perderse en Barcelona. Primero, por su apuesta: una comida compuesta únicamente de dulces. Segundo, por lo que ésta propuesta esconde: una elaborada filosofía y teoría alrededor de la comida -y del mismo concepto de postre- y tercero, por la misma experiencia.

En el restaurante, dos opciones: menú en mesa -con reserva- o tapas dulces (solas o en combinación de 3, 5 ó 7 tapas), en una única barra al fondo del restaurante y con vistas a la cocina. Las tapas se explican sólo a partir de sus ingredientes -, y el resto queda a la imaginación y saber hacer de Ricard Martínez y su equipo. Conscientes de que es un restaurante especial, lo recomendaríamos especialmente a cualquier amante desvivido del dulce, pero lo recomendaría por igual a cualquiera que diga «no soy muy de dulces», porque aunque su nombre y su filosofía se centre en el dulce, sus tapas trascienden éste sabor, y llegan a platos complejos y equilibrados, sabores auténticos, combinaciones únicas y texturas sorprendentes.