Barcelona es una ciudad que cada día te sorprende con sitios nuevos. La Laia es un ejemplo de ellos, un restaurante que me hubiera pasado desapercibido si no fuera porque una muy buena amiga trabaja con ellos. Al mediodía, sirven un menú conocido en la zona, y por la noche la carta se convierte en una selección de platillos de autor con toques distintivos: sabores marcados, texturas distintas y aceertadísimas combinaciones dulce-salado.
La carta de La Laia cambia con la temporada, pero hay platos inamovibles e indiscutibles, como el ravioli de pato con crema de patata; una farsa de pato melosísima, cubierta con un velo de caldo de pollo y una crema ligera de patata, que se funde en el paladar para que no puedas parar de comerlo. Y en la carta convive con nombres más que sonados, como patatas bravas y huevos al plato. Que no os engañe el nombre, un huevo perfectamente frito, clara coagulada, yema líquida que inunda el plato sobre chips de verduras y cansalada cruda (todo tiene una razón, si la cansalada se cuece se lleva todo el sabor del plato).
Los postres son de Escribà o los suyos propios, y varían también según temporada. En verano, tuve suerte de probar la leche con galletas, un postre servido como una merienda de las que se recuerdan, con leche merengada y 4 cookies a la americana.
Carrer de Laforja, 61 (mapa)
Precio medio (carta): 20 €
Horario:Â Lun-Sab. 09.00-16.00 Â 21.00-23.30
Â
Gracias Rais por este blog!!!!!!
Hace tiempo que hice un curso de arroces contigo y a partir de ahí voy siguiendo tus recomendaciones y la verdad es que son buenas.
La laia, muy bueno; Santa Gula; la Fábrica y otros.
Gracias, otra véz.